Preámbulo

Eso que nos hace humanos, aquello que perdonamos, y aquello otro que alabamos, eso es estar entre el bien y el mal, llegar a ser un outsider para enseguida pegar la vuelta y ser un asimilado... de todo eso, algo queda: Entre el bien y el mal

martes, 14 de julio de 2009

La Porcina


¿¡Que vamos a hacer con tanta paranoia?!

La vela puerca toca en unos dias (estoy meditando el comprar o no la entrada, si alguno va que avise). Mientras tanto la fiebre porcina hace estragos con la mente del ser humano, lo infecta y lo aisla, le genera una reaccion en cadena de consumo masivo por elementos higienicos, drogas de farmacias.
Dije que lo aisla pero me equivoco, cuando hay motivos de fiesta en menos que un estornudo estamos todos ahi reunidos, que por un partido que un cumpleaños, etc, etc.
Mi unica razon para la autoexclusión no son los barbijos o el alcohol en gel, realmente no creo en los primeros y lo segundo lo uso desde antes que se pusieran de moda por una gripe con fauna.

Me broto, y no reprocho, me enervo y es por nervios "voy a mil, no tengo control ¿que me pasa?" sigo brotado, y es la sangre que quiere salirse por mis poros, fluye por mi cuerpo y me deja marcas que me demuestran que debo bajar un cambio, o dos o tres.
Siempre intento disfrutar el momento, pero la termica me salta muy facil y eso no ayuda a mi salud fisica y mental. Me trabo, porque cada vez que arranco algo mi cuerpo tiene el placer de enfermarse y asi voy dejando nuevos quehaceres por la mitad.
La clienta preguntona, el sujeto entrometido ¿que te paso ahi, estas bien, que tenes? (y por dentro no deja de sentir mas que repulsión, rechazo y asco, porque eso le da verte asi, manchado por la alergia a quecarajovayaunoasaber) y su cara lo dice todo, dice mas de lo que ellos desearan transmitir porque sus palabras contradicen cada minimo movimiento en su rostro, cada ceja que se eleva hacia las dunas en la frente, o cada comisura que se abre espacio y deja ver un oscuro hueco de vacio, de lengua que quisiera escupirte con toda su fuerza esas gotitas que guarda por mera costumbre, en otra ocasión simplemente las hubiera tragado, pero aqui en este momento, esas gotitas tiene ganas de salir del cuerpo desean mancharnos hacer de cada brote una nueva isla. Escupelas, pero no disimules conmigo, te doy asco y rechazo dimelo en la cara no seas como el resto de la sociedad, falsa y cobarde que ante cualquier ofensa simplemente agacha su cabeza como un ñandu.


La vela toca en el GEI, tengo ganas de ir, mañana comprare la entrada si me acuerdo