Tan pocas ganas de ver a algunas personas, que me iria cuando llegan y me quedaría cuando se van.
Libertad, divino tesoro.

No pudo llamarla por su nombre. The devils wear Prada, pero sin embargo me persigue a mi, un muchacho común con problemas extraordinarios si dicen que de cerca nadie es normal

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La sensación no se va, se queda aquí y es hermosa. Lo único que necesito es seguir sintiendo que esta vivo ese recuerdo, porque no quiero que se vaya, y viajar, o no viajar es casi una excusa que produjo hecatombes y peor que conflictos armados, el efecto fue el desarraigo, el exilio de uno y el aislamiento de otro... a donde nos vamos cuando nos quedamos si duele tanto volver a donde sabemos que puede ser. 

Me dicen que el tiempo sana todo, o que decantara para bien, que en otro round lograremos la paz mundial o por lo menos el reconcilio si eso se dice así.

Deberé aprender.

Pensaba escribir, pero el orgullo me duele, solo de vicio. Porque así soy, quiero todo (todo el tiempo), me empalago, me alejo, me equivoco y vuelvo. Siempre vuelvo, porque en general los retornos tienen la posibilidad de intentar algo con experiencia adquirida, con errores y aciertos previos. El éxito no esta garantizado, pero si es verdad que hay un cartel que dice "advertencia, usted ya estuvo aquí" no soy de fácil olvidar, al contrario me lleva tiempo dejar pasar las cosas.

La verdad es que hace mucho que no escribía en este blog, hoy leyendo otro, ajeno, cercano, advertí que es importante canalizar, por ello aquí volvemos.